Siento que me he convertido en la dueña y única responsable de mi vida, de mi bienestar y de mi salud, y es por ello que me dedico a acompañar a las personas en este proceso de emprender en su vida; y es que amarse implica cuidar el alma y el cuerpo en su totalidad.
Haber entrenado y competido en el mundo del deporte, estudiar Ciencias de la Actividad Física y el Deporte, así como dedicarme al mundo del fitness y el entrenamiento personal, hicieron que, durante unos cuantos años, pensase que la salud se trataba de cuidar el cuerpo con el ejercicio físico adecuado.
Posteriormente, tuve la suerte de experimentar algunos problemas de salud que me hicieron replantear la manera en la que alimentaba mi cuerpo. Muchas cosas mejoraron, pero dentro de mí había algo que aún “no estaba bien”. A menudo tenía un nudo en el estómago que no me permitía comer, tenía relaciones personales que no eran emocionalmente muy sanas, en ocasiones tenía mis pequeñas crisis existenciales, otras veces explotaba sin motivo aparente o bien salía una llorera incontrolable de la noche a la mañana.
Fue así como, tras una de estas crisis existenciales y un buen tiempo de desconexión-reconexión conmigo misma, empecé a comprender la importancia de la gestión emocional y el autoconocimiento. No diré que ha sido un camino fácil y agradable, pero sí un camino liberador que me ha aportado muchísima paz, estabilidad y, sobre todo, me ha hecho ser consciente del valor de las emociones en nuestra salud, al menos en la mía.
En todo este proceso, siento que me he convertido en la dueña y única responsable de mi vida, de mi bienestar y de mi salud. Es por ello que me dedico a acompañar a las personas en este proceso de emprender en su vida, pues, pienso que “amarse” implica cuidar el alma y el cuerpo en su totalidad.
Desde pequeña, y gracias a la influencia de mi padre, tuve la gran suerte de estar vinculada al mundo del deporte. Viví en mis propias carnes el sacrificio de los entrenamientos, las agujetas, la exigencia, el esfuerzo, las derrotas y la fortaleza mental que se requiere para levantarse tras ellas. También tuve la gran suerte de experimentar la vía de escape que el ejercicio representa ante el estrés y las preocupaciones — sin lugar a dudas es el mejor somnífero que conozco —, además de regalarme excelentes momentos y aprendizajes de muchas de las relaciones interpersonales que me ha aportado.
Así, después de dejar el tenis de competición, descubrí el mundo del fitness y de las actividades dirigidas, fue entonces cuando decidí empezar a formarme y hacer de ello mi profesión. Realicé varios cursos especializados en AADD, estudié un CFGS y después también cursé la licenciatura en Ciencias de la Actividad Física y el Deporte.
En la universidad me di cuenta de que me apasionaba el mundo de la anatomía, la fisiología, las lesiones y la readaptación, la nutrición, y muchos otros aspectos que me ayudaban a conocer el cuerpo y a tratarlo mejor. Posteriormente, estudié también varios cursos de Entrenamiento Personal, Quiromasaje y un Máster en Dietética y Nutrición.
Así, me especialicé en Salud y entrenamiento personal e hice de ello mi profesión; he trabajado en distintos sitios y con todo tipo de personas, escribí un libro y hasta presenté un programa en TV sobre salud y fitness. Pero me planté, a mis 31 años, con un sentimiento de absoluto vacío existencial y una necesidad urgente de pararlo todo y marcharme para atenderme. Racionalmente, no podía entender por qué necesitaba viajar, irme sola y dejar todo lo que hasta entonces había construido, pero había algo dentro de mí con una certeza absoluta que me decía “hazlo, esto trata de ti, de nadie más”.
Hubo momentos muy duros, pero ha sido una de las decisiones más importantes de mi vida, pues me permitió conectar conmigo misma, algo que había ido olvidando poco a poco. Reconozco que cierto distanciamiento de mi entorno – no solamente físico – ayudó y, cuando volví, descubrí la Bioneuroemoción® una manera de vivir y percibir el mundo que me ha ayudado a comprender muchas cosas acerca de mí misma y, consecuentemente, de muchos de mis clientes que han querido mirar “un poco más allá” y conocerse a sí mismos. Es así como a día de hoy el bienestar emocional y la gestión de las situaciones de dificultad o conflictos de las personas es también una de mis herramientas de trabajo.
Finalmente, en todo este proceso de sentirme y tratarme mejor a mí misma y en el afán de poder también ayudar a otras personas en ello, descubrí unos productos que me fascinaron. Años más tarde, entendí que no solamente podía utilizarlos para mí y recomendarlos a mis clientes, sino que también podía ayudar a otras personas a que hicieran de ello su profesión, construyendo así una nueva manera de trabajar y dejando atrás muchas limitaciones establecidas a nivel social.
Siento un profundo agradecimiento a cada una de las personas que han pasado por mi vida, las experiencias más dolorosas han sido las más transformadoras. Cuando sabes que ya naciste completa/o, no necesitas que nadie ni nada te complemente. Cuando te sientes abundante, la vida te trae siempre lo que mereces.
Acompañamientos en Bioneuroemoción®, un método para el bienestar emocional y otros recursos para desarrollar la autoconsciencia.
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