Hoy quiero facilitaros una rutina básica de estiramientos, breve y sencilla, que podéis realizar a
diario. En ella trabajamos la movilidad articular y la elasticidad de nuestros tejidos, es, además,
un momento ideal para empezar a mover el esqueleto de buena mañana, hacer un pequeño
“break” del trabajo – sobre todo si teletrabajas – o también para bajar revoluciones, disfrutar
de tu música relajante favorita y conectar con tu cuerpo y con tu respiración.
En la rutina que os dejo hoy hacemos una combinación de estiramientos pasivos y
estiramientos dinámicos en los que podemos ayudarnos tanto de contracciones musculares
intrínsecas como de la gravedad o el peso del propio cuerpo. No recomiendo la realización de
esta rutina previa a tu sesión de entrenamiento, pues puede disminuir el rendimiento
muscular, en todo caso es excelente para hacerla de manera aislada o al cabo de unos
minutos tras finalizar tu entrenamiento.
Puedes acompasar cada uno de los movimientos con tu ritmo de respiración según necesites,
procura ser consciente de cómo te colocas, cómo están tus rodillas, tu columna y cada una de
sus vértebras, la alineación y posición de la pelvis y las caderas. Sería ideal poder realizarla
viéndote en un espejo las primeras veces, ello te ayudará a mejorar tu conciencia corporal y,
por lo tanto, posiblemente a mejorar tu postura a largo plazo.
Recuerda, el rango de movimiento de cada persona es distinto, así que no es necesario llegar a
un límite “doloroso” ni debes de compararte con nadie, la constancia es lo que trae la mejora y
lo que te dará mayor bienestar.
Deseo que la disfrutes y me encantará conocer tus progresos.
¡Un fuerte abrazo!